Unos cuantos días atrás se nos
relataba la historia de un chino bloggero que, indignado porque Siemens
no se ocupaba de arreglar su nevera, había destrozado la misma delante
de las oficinas de la multinacional logrando con ello la repercusión necesaria
como para que el gigante alemán se haya disculpado. Como curiosidad decir
que el problema era que la puerta de la nevera no cerraba correctamente.
El slogan de Siemens en China es “la puerta a occidente”, así que el
colega bloguero lo tuvo fácil para iniciar las protestas con un toque de
ironía.
Resulta que existe otro gigante, llamado Samsung, que cada vez está más presente en nuestras vidas en forma de televisiones, teléfonos, ordenadores y electrodomésticos. Yo mismo apenas sin haberme dado cuenta he acumulado un ordenador, un tablet, un móvil de antepenúltima generación y una lavadora.
La lavadora resulta ser un portento de diseño coreano, con un botón de play digno de los mejores reproductores mp3. Supongo que el botón tendrá algo que ver con el hecho de que cada vez que lo pulso parezca que una orquesta entera está montando un fiestorro en mi baño. Sí, efectivamente tengo la lavadora en el baño como todo alemán que se precie, pero esto sería otro post.
Resulta que existe otro gigante, llamado Samsung, que cada vez está más presente en nuestras vidas en forma de televisiones, teléfonos, ordenadores y electrodomésticos. Yo mismo apenas sin haberme dado cuenta he acumulado un ordenador, un tablet, un móvil de antepenúltima generación y una lavadora.
La lavadora resulta ser un portento de diseño coreano, con un botón de play digno de los mejores reproductores mp3. Supongo que el botón tendrá algo que ver con el hecho de que cada vez que lo pulso parezca que una orquesta entera está montando un fiestorro en mi baño. Sí, efectivamente tengo la lavadora en el baño como todo alemán que se precie, pero esto sería otro post.