miércoles, 20 de agosto de 2008

Los árboles

- No, no, no. Así está fatal. Te he dicho que intentes ser más expresivo cuando digas lo de "yo tomaré unos spaguettis, por favor".

- Ya, desconocido, pero eso lo encuentro sobreactuar. Nadie es especialmente expresivo cuando pide algo de comer. Vamos, digo yo. Desde el respeto que le tengo, que conste, pero usted no tiene ni puta idea.

- ¿Cómo? ¿Pero cómo te atreves? Haré como que no he oido las palabras "no" y "ni", porque de lo contrario te mandaba ahora mismo para casa. Venga, probamos otra vez. Tres, dos, uno, acción!

Yo nunca en mi vida había querido ser director de películas de acción Hollywoodienses sobre catástrofes naturales. A mi siempre (desde hacía tres semanas) me habían interesado los árboles, nada más. Había pasado esas tres últimas semanas leyendo sobre los mismos y viviendo en el interior de un abeto, lo cual me había convertido en el mayor experto mundial en árboles de todo Fuengirolas.

Cuando me llamaron de la Metro Goldwyn Mayer lo primero que hice fue buscar en internet cómo se escribía eso. Claro, siempre viendo escrito únicamente MGM, y ahora resultaba que las siglas querían decir algo. Después escuché la propuesta que el señor Hernández, presidente actual de contratación de especialistas en catástrofes naturales, tenía para mí. Me sorprendió gratamente el proyecto. Por fin una película en la que los protagonistas eran los árboles. El título provisional era "Los árboles". El argumento, aunque diabólicamente enrevesado, lo voy a intentar resumir.

Resulta que tras una huelga global de los taladores de árboles, los bosques crecen brutalmente sin que nadie los pueda frenar. Tras debastar primero los pueblos, llegan hasta las grandes ciudades, haciendo entonces peligrar la raza humana. La acción transcurre en Nueva York a lo largo de 300 años para que el fenómeno de expansión de los bosques sea creíble, y el final no lo voy a contar. Hay un total de ocho protagonistas que van naciendo y muriendo a lo largo de las cinco horas que dura la película.


El caso es que MGM me contrató para diseñar los árboles y en general hacer la película lo más creíble posible. Se trataba, según aseguró Ingvar Kamprad (dueño de IKEA y productor de la cinta) de que la gente sintiera verdadero terror al ver esos frondosos bosques… más aún, que sintiera repulsión, asco, odio hacia ellos. Tras dos horas del comienzo del rodaje el director, Steven Spielberg, renunció a la película al haber recibido una oferta para filmar "Colegialas cachondas 5", cinta que nunca llegó a dirigir al descubrir que no se trataba de un documental tal y como le habían prometido, sino de una película porno. Cuando me enteré de ello le llamé por teléfono, le grité "gilipollas" y colgué. Nunca más lo he vuelto a ver.

Después de la renuncia de Steven Spielberg y de intentos en vano por contratar a ciento veintiséis directores de renombre internacional, todos los ojos se posaron en mi (no literalmente) cuando en una reunión se me escapó una flatulencia. Fue entonces cuando Ana María Marlboro, quien iba a representar al árbol número treintayocho, me propuso como director.

- ¡Propongo al Extraño desconocido como director! - dijo -.

Tras un minuto de hacerme el interesante con cara de no querer hacerlo, tras el cual todo el mundo dio el tema por zanjado y siguió pensando en otros posibles directores, grité:

- Vaaaaale, está bieeeen, lo haréeeeeeee... pero con una condición: quiero un camerino decorado con margaritas y cobrar al menos seis veces el sueldo de Steven Spielberg.

Dicho y hecho. El rodaje no fue tan fácil como supuse. Tras reparar en los posibles problemas con el presupuesto debido al nuevo sueldo del director (yo), decidí ahorrar en árboles y decorado. Después de mis ajustes, con dos árboles y los efectos especiales deberíamos crear esa atmósfera de destrucción de la humanidad a cargo de un bosque fuera de control. Tarea lógicamente difícil que, debido a la inutilidad de prácticamente la totalidad de la plantilla (aquí yo no me incluyo), nos resultó imposible.

Tras unos meses en los que básicamente nos dedicamos a beber anís del mono y rodar la introducción, llegó al rodaje el señor Goldwyn Mayer (si es que se llamaba así el jefe supremo de la productora) con un megáfono y nos anunció la suspensión del rodaje. Al parecer Ingvar Kamprad había cerrado el grifo porque había decidido utilizar el dinero que iba a destinar a la película para investigar en la creación de madera artificial a partir de espinas de sardina. La película (o lo que llevábamos grabado de ella) se congeló en el mismo frigorífico en que duerme Michael Jackson a la espera de un nuevo interesado en financiarla.

Si conoces a alguien con ganas y dinero para sacar este proyecto adelante, no dudes en contactarme. Estaré encantado de volver a darle al anís.

7 comentarios:

Luq+uVe: dijo...

A ver, creemos desde nuestra ignorancia supraintelectual que faltan malos en la pinícula, tipos tales como Pinocheitor, (no confundir con el dictador chileno) lider nato de los árboles cuyo ataque maligno es con astillas, no te matan pero joden mucho. Eso con pasta yanqui, si el dinero es español que la dirija Pedro Almodóvar, habría que cambiar la trama, una bellota gay descubre que su madre es un tapón de corcho...
Solo son ideillas...

Animo con la Pili... estoooo... la peli, la peli
Saludillon forte 500 mg

El extraño desconocido dijo...

jajaja! Buenas ideas, sí señor. Si al final se reanuda el rodaje no os preocupéis que os llamo, aunque sea para trabajar como maquilladores.

CriS dijo...

Ummm Yo ideas no aporto porque me quedo mas bien corta ante tanto buen guionista, eso os lo dejo a vosotros... pero que si esto sale adelante, que visto lo visto, yo ya no me sorprendo... pues me pido, me propongo de director de fotografía (que si, que si.. que me va... mira: www.elblogdecriscuezva.blogspot.com) que creo que para eso, llego.
Y si no... que sujeto algún jarrón, o limpio los árboles... o ..algo encontraría... con tal de salir de mi oficina... ja ja

besos
(ja ja ja me sale la palabra flipd en la verificación, ¿qué me quiere decir que lo estoy "flipando"?)

Anónimo dijo...

jaja de verdad que es un gusto leer tu blog, son los mejores desvaríos que he tenido el gusto de leer. Gran manera de escribir.

Mike Parga dijo...

Algún día, después de años de investigación, espero encontrar la cura a alguna cosa lo que sea, la estupidez por ejemplo.
Entones tendré el dinero suficiente para financiar la película.
Marcaremos una generación llena de temor por los árboles.
Un saludo. Excelente entrada.
PD no encuentro relación alguna de la foto, esperaba que alguien me la djera jeje.
Mejor dos saludos.

El extraño desconocido dijo...

Cris: jejjeje, pues igual la palabra si tiene algo que ver! ya veo de vez en cuando las fotos, si tienes interés, entonces estas contratada!
Fral: Gracias, cualquier comentario de apoyo siempre se agradece (aunque también se agradecen las transferencias vancarias, claro)
Mike, te tomo la palabra en lo de la financiacion. "Marcaremos una generación llena de temor por los árboles." jajajajaaaa! te imaginas?

Trenzas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.