Hace ya algunos días, mientras paseaba por el centro de la ciudad alemana en la que resido, me crucé un hombre de unos treinta y pocos años vestido con ropa vieja y sucia, sin asear y que llevaba una mochila en la espalda. Me preguntó si le podía dar dos euros para un café. La mujer que le acompañaba se adelantó unos metros como vergonzosa de la situación, como si no estuviese acostumbrada a tener que hacer aquello. Un instante después de haberme preguntado, y sin haberme dado tiempo a contestar, aquel hombre comenzó a hablarme en perfecto español, no sabría decir si porque me había escuchado antes conversar en mi idioma o simplemente porque las pintas me delataban. Como si lo único que necesitase fuese un poco de conversación, me preguntó cómo había acabado yo en aquel país.
Muchas veces observo a la gente por la calle e intento imaginar cómo son sus vidas y de dónde vienen las expresiones de sus caras. Sería interesante saber lo que ha vivido aquel abuelito, pienso. Aquel día y posiblemente por primera vez, me encontré con la posibilidad de conocer más de cerca a un extraño que se me antojó harto interesante, así que no desperdicié la ocasión y formulé una pregunta tras otra.
Tras una larga conversación supe que venía de Rumanía, había vivido dos años en Francia trabajando en recogida de fruta, había juntado dinero para traer a su hermana, se había mudado al sur de España para trabajar en la construcción porque no le había gustado el carácter de los franceses, había sido feliz en España hasta que se quedó sin trabajo debido a la crisis, había decidido volver a su país y finalmente en el camino había decidido probar suerte en Alemania, donde decía que la gente estaba mucho más dispuesta a ayudar que en el sur.
Acabé la conversación deseándole mucha suerte y regalándole (que no dándole) los escasos cuatro euros que llevaba encima. Después recapacité sobre la conversación que acababa de tener y me alegré de haber conocido a aquel vagabundo.
13 comentarios:
Es que si de vez en cuanto nos quitáramos el abrigo de prejuicios que tenemos encima, descubriríamos personas realmente interesantes...
Muy bueno tu blog, saludos!
pues si, hay personas interesantes en lugares insospechados!
Yo conoci a un ingeniero con especialidad en biotecnologia!! y manejaba el taxi que me llevaba a mi trabajo!, no queria bajarme!
Verdaderamente la vida da demasiadas vueltas para algunas personas. También se me ha dado a mi la situación de conocer a gente que tenian una biografía insospechada a cuestas.
Sí, hay anónimos a los que sería ineresantísimo escuchar.
Aprovecho para felicitarte por el nuevo año que estrenamos, Extraño. ;)
PD. ¿Sabes alemán como para publicar un día un post en ese idioma?
Fisher: cierto, deberíamos hablar con la gente más a menudo. Gracias por tu visita
Gary: Una vez escuché que la persona con mayor IQ de España trabajaba como taxista, igual hasta era la misma persona y se había mudado a Perú!!! Saludos
JuanRa: Ich wohne schon seit 6 Jahre in Deutschland und in der Zeit habe ich die sprache einigermaßen gelernt. Ich könnte problemlos ein post auf Deutsch schreiben aber ich wüsste nicht, ob so was den Leuten gefallen würde. Ich hoffe einen Kommentar reicht dir als Beweis ;-)
Y en que ciudad alemana resides? si no es mucho contar para un extraño desconocido... xD
Quizas estas pequeñas historias, efimeras conversaciones, son las que mas sentido dan a nuestro dia a dia.
Un saludoo!
¿Regalándole que no dándole? :-)
Hace poco tiempo tuve una experiencia parecida...Y si, coincido en lo que decís por ahí arriba...deberíamos abrirnos más y hablar más y conocer más...conocernos más.
1 besazo!
Creo que estas pequeñas historias de realidad con las que nos chocamos de vez en cuando, son las que realmente le dan sentido a la vida; haciéndonos ver que hay un mundo interesante más allá de nuestro universo cercano y seguro, y que no tiene por qué estar maquillado ni ser convencional para agradarnos. :D
Yopo: en Mannheim, al sur de Frankfurt. Aunque en realidad si es mucho contar :-D
X: busca las dos definiciones en el diccionario de la rae. Regalar viene a ser dar sin tomar nada a cambio.
Martha: estoy contigo
Peibol: uno despues de hablar con alguien asi piensa en lo vanales que son sus problemas, no te parece?
Ah, vale. (Momentín que llame a mi traductor de cabecera...) (??!!¿¿??)
Menos mal que hay traductores en internet!
Sí, me basta con esa respuesta para percatarme de que sabes alemán perfectamente. Era lógico si ya estás 6 años allí. :O
Sigue publicando en español, sí, que resulta más guay, y menos extraño y desconocido :D
Absolutamente de acuerdo. Es por eso que tiendo a relativizar mis problemas... quizás demasiado XD
Buen relato. Me recordó un cuento de alguien que asiste a un pic nic en el que se encuentra con toda la gente que ha conocido a lo largo de su vida.
Hay mucha gente que uno se encuentra a diario con la que se traba una cierta compenetración que nunca deja de ser anónima... Es extraño eso.
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