El sábado fui a cenar a un restaurante
mejicano con mi novia. Sí, aunque parezca mentira se puede escribir un
blog y tener novia. No somos muchos los que lo conseguimos, eso es cierto,
pero algunos elegidos logramos compaginar una vida real y una vida virtual
sin acabar presos de Facebook o World of Warcraft. De todos modos ese no
es el tema. En el restaurante comimos un plato de tortillas (eso parecido
a crêpes enrolladas (eso parecido a kebabs (eso parecido a rollitos de
primavera pero más grandes y sin freír))). Pagamos por la comida y un par
de cervezas 27 euros.
El domingo decidimos ir al cine a ver
la película de Hugo Cabret. Sin mayor información que el nombre del director,
la vaga idea de haber escuchado una recomendación en algún lugar y la imagen
del póster, entramos en el cine ilusionados con vivir una nueva aventura en
3D.
- Mira el monitor: las butacas azules son las libres.
Os recomiendo un asiento no muy alejado de la pantalla porque así el efecto
3D es más espectacular.
- No lo creo, de hecho, he estudiado
la impresión del efecto 3D dependiendo de la distancia a la pantalla, deduciendo
justamente lo contrario.
- Mande?
- Que queremos estos dos asientos en
la penúltima fila.
- contesté.
- Bueno, usted sabrá. Ala, pues son
25,80 euros.
Cinco segundos de silencio para asimilar el precio. Logré contener mi cara de disgusto gracias a tantas y tantas noches jugando a póker y pagué las entradas sin comentar nada al respecto. Entramos al cine.
Cinco segundos de silencio para asimilar el precio. Logré contener mi cara de disgusto gracias a tantas y tantas noches jugando a póker y pagué las entradas sin comentar nada al respecto. Entramos al cine.
- Compramos palomitas? - preguntó mi
novia.
- Claro, cariño.
Bolsa mediana de palomitas y cocacola
de medio litro: 7,80 euros. Total: 33,60 euros.
Alquilar una película me cuesta un euro durante cuatro horas y dos euros para un día entero. Las palomitas de microondas unos 60 céntimos y un litro de cocacola algo así como un euro. Seguro que volveré al cine, pero a ese precio tardarán un tiempo en volver a verme por ahí.
Alquilar una película me cuesta un euro durante cuatro horas y dos euros para un día entero. Las palomitas de microondas unos 60 céntimos y un litro de cocacola algo así como un euro. Seguro que volveré al cine, pero a ese precio tardarán un tiempo en volver a verme por ahí.
¿La película? Ah, sí, la película es una maravilla. Una historia
entrañable ambientada en el París de los años treinta adornada con la más
moderna utilización del 3D, sin efectos especiales pero con unos travellings
de cámara que te sumergen en la época y la historia de una manera única y básicamente te dejan acojonado.
Para mí desde luego una experiencia al nivel de lo que fueron Avatar o mi primera eyaculación.
2 comentarios:
Para que luego digan que los hombres no sabemos hacer dos cosas al mismo tiempo: tener blog y novia a la vez lo demuestran.
Y sí, hijo, sí, los precios de cines y palomitas son el antiplacer.
Un gatillazo sensorial en 3D. :P
jajaja, ¡qué ganas tengo de ver 'Hugo'!! Pero no será en el cine, my friend... xD
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