Con dos semanas de retraso porque tenía cosas más importantes que contar, aquí llega el post sobre el 29 de febrero.
Como todos sabréis, un día equivale a una rotación completa de la Tierra sobre sí misma mientras que un año corresponde a una vuelta de la Tierra alrededor del Sol. Sin embargo, esta vuelta alrededor del sol no tarda exactamente los 365 días que tiene un año normalmente, sino aproximadamente 365 días y seis horas. Esto es, en su camino alrededor del sol la tierra no gira sobre sí misma exactamente 365 veces, sino que gira 365 veces más un cuarto de vuelta. Por esta razón, cada cuatro años hemos de añadir un día en el calendario (una vuelta más de la Tierra), y ese día se ha acordado que sea el 29 de febrero, que sólo existe generalmente los años múltiplos de cuatro, llamados años bisiestos. Hasta ahí todos lo sabíamos, pero ahora viene la complicación.
Si el año es múltiplo de 100 (es decir, si termina en 00), entonces el año solo será bisiesto si también es múltiplo de 400. Por tanto:
- Sí fueron bisiestos 1600 y 2000 (y lo serán 2400, 2800, 3200, ...)
- No fueron bisiestos 1700, 1800, 1900 (y tampoco lo serán 2100, 2200, 2300, ...)
El resultado final es que cada 400 años nos ahorramos tres días bisiestos, lo que equivale a ahorrarse un día bisiesto cada 133,33 años en lugar de los 130 años que habíamos calculado (osea, que seguimos sin ser exactos del todo).
Según todo lo anterior, en 400 años tenemos un total de 97 años bisiestos. De esa manera el año del calendario gregoriano dura 365 días + 97 días extras / 400 años = 365,2425 días. Esto es un poco más que el año solar, cuya duración decíamos antes que es de 365,242198 días. La diferencia entre ambas duraciones son 0,00031 días al año, así que cada 3.226 años estaríamos sumando en el calendario gregoriano un día de más, por lo que deberíamos ahorrarnos un año bisiesto.
La última actualización del calendario gregoriano fue en 1582, año en que se suprimieron los diez días entre el 4 y el 15 de octubre para reajustar el calendario gregoriano al solar. Así pues, el problema de añadir un año bisiesto de más lo tendremos (lo tendrán, mejor dicho) por primera vez en el año 4808. Pero hasta entonces falta mucho, así que ya se pensarán nuestros descendientes si anulan el 29 de Febrero en el año 4808 o si hasta entonces inventan un nuevo calendario menos complicado.
Otra curiosidad para acabar: ¿De dónde viene la palabra bisiesto?
En el calendario romano el día bisiesto, el que se añadía al calendario cada cuatro años, no era el 29 de febrero sino el 23, ya que este era el sexto día antes de las calendas de marzo (el primero de marzo). Así, había dos 23 de febrero, el primero era "el sexto día antes de las calendas de marzo" y el día siguiente era "el bi-sexto día antes de las calendas de marzo".
Más información, como siempre, en Wikipedia.
2 comentarios:
Sinceramente, estoy por fotocopiarlo y enseñárselo a mi jefa. Con esto de las horas de más la podría convencer para me dé un día libre. xDD
Un saludo
PD: Los de letras nos lo tendremos que tragar. Yo, como febrero, soy muy cortico para estas explicaciones :p
Nada que no sepa cualquier estudiante de informática de mi época. Era un problema estandar para empezar a programar, de los primeros que se hacían, calcular los años bisiestos...
Me has traido buenos recuerdos :-)
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