miércoles, 10 de septiembre de 2008

Las canicas


Siempre he sido un gran amante de los deportes. Ya he relatado aquí sendas experiencias en el ajedrez y el polo sobre elefantes, pero tal y como podréis adivinar he triunfado también en otras disciplinas. No voy a escribir (al menos todavía) la historia de la medalla de oro en Atlanta porque me ganaría la envidia de unos cuantos, pero sí me gustaría al menos compartir mis más o menos verídicos momentos de gloria jugando a las canicas.

He aquí una posible conversación surgida del párrafo anterior:

Lector de Vivencias Varias - Pero extraño, las canicas no son deporte.

El Extraño Desconocido - ¿En serio?

LVV - Pues claro, gilipollas. ¿De dónde te sacas esa afirmación?

EED - Primero, no me llames gilipollas a no ser que tengas pruebas para demostrarlo, las cuales por otra parte no deberían ser difíciles de conseguir.

Segundo, resulta que en Wikipedia se puede leer que personas de la talla de Leonardo da Vinci, Isaac Newton, Albert Einstein o
Alaska han defendido a ultranza que las canicas son una forma de deporte. En el caso de Alaska, ella afirmó incluso que las canicas deberían ser consideradas como una combinación de fútbol y balonmano llevada al extremo (qué extremo, prefiero no decirlo).

Tercero, jugando a las canicas se puede apostar (normalmente te apuestas las mismas canicas), lo cual corrobora sin duda que se ha de tratar de una forma de deporte.


Cuarto,
este es mi blog y escribo lo que quiero.

Quinto, cualquier enumeración de más de tres razones proporciona un alto grado de credibilidad.


- Fin de la conversación -

Llegado este punto posiblemente el lector quedara convencido de mi superioridad dialéctica y me ofreciera todo lo que lleva en el monedero con la condición de que no continuase humillándole. Eso, o puede que me soltase un tortazo, bastante merecido por cierto.


Casi siempre jugaba con una canica redonda color tierra. Se llamaba Lacanicadelamuerte. Solía usar Lacanicadelamuerte porque se camuflaba con el color de la tierra y porque era muy fea, de manera que no me importaba golpearla con todas mis fuerzas e incluso romperla arrancándole trocitos hasta dejarla casi cuadrada.

Mi mayor logro como jugador de canicas o, como se nos conoce en el mundillo, "canicuco" fue ganarle al tío más macarra del colegio dos de esas canicas gigantes de las que dentro se ve el universo, razón por la que dos semanas más tarde tuve que "regalarle" unas zapatillas Nike, según él para así paliar los daños emocionales ocasionados por mi osadía. Semanas más tarde cambié mi nombre por el de Canicuco Primero, seguramente poco después de haber esnifado pegamento accidentalmente mientras construía uno de esos modelos de portaaviones que se compraban por fascículos. Dos días más tarde y después de un par de razones bien dadas por mis padres, volví a cambiarme el nombre por el de El creíble Hulk.

Otros de los logros fueron permanecer imbatido un total de tres partidas no necesariamente consecutivas y ser la primera persona en el mundo en romperse una pierna practicando aquel no tan seguro deporte.
Aproveché el tiempo de rehabilitación después de la operación necesaria para reflexionar sobre lo ocurrido, y dediqué los dos años siguientes a dar nombre a los planetas que se veían dentro de las canicas. Cuando comprendí la inutilidad de aquello, me enfadó haber tirado todo ese tiempo de mi juventud a la basura, por lo que al año siguiente decidí matricularme dos cursos por debajo del que me correspondía y así recuperar los dos años perdidos.

Fue así como acabó mi obsesión por las canicas. ¿Os apetece quedar un día para echar una partidita?

Nota extra: He puesto más fotos esta vez a petición de Pat, aunque personalmente encuentro una pérdida de bytes el insertar tres fotos de canicas en un post tan inútil como éste.

17 comentarios:

Brubaker dijo...

Siempre me he preguntado como harían las canicas que tenían dentro el "universo", eran curiosas. Yo más que jugador era coleccionista de canicas.

Saludos

Mike Parga dijo...

Canicas!!!
Graciosas historias me hicieron pasar, yo en general tenía una favorita y cuando la perdía o la rompían abruptamente llegaba la nueva favorita a suplir el lugar.
Buena entrada.
Saludos.

David dijo...

UFff que ratos...de pequeño..ufff que tiempos..que pocos problemas tenia....solo pensar en las partidas al dia siguiente...el estilo de tirada ufff..

El extraño desconocido dijo...

Brubaker, pues yo la verdad también, aunque además estaban las "españolas", esas que tenían una especie de olas dentro. Eso también tiene que ser raro de fabricar, digo yo.

Mike, tenía curiosidad por saber si en Méjico también jugábais a las canicas!

David, pues sí, mientras escribía la entrada me vinieron a la cabeza esos momentos, hace ya unos cuantos años. Como decía aquel sabio: qué bien lo pasemos y cuánto nos risimos!

Luq+uVe: dijo...

De pequeño nos daban miedo las canicas, todas sin excepción, la de la bandera pirata, las de "Jason y los Internautas", la de un paso de Sevilla y hasta Skeletorn el archienemigo de Conan. Bueno voy a medicarme que ya es horaslkdhjkah...

ssssodulaS.

CriS dijo...

ja ja ja que bueno...
pues yo jugar jugar.. mas bien poco... si se le puede llamar jugar a que se te caigan siempre todas las del bote y jugar a recogerlas de nuevo y buscarlas por cada rincón....

eran preciosas... no se si aun me quedará alguna por alguna caja o cajón... Ahora que lo pienso...¿donde están mis canicas????

saludos
buen finde

雨内 dijo...

Pues yo me acuerdo que jugábamos a ver quién se podía tragar más canicas, joder, menudos momentos... Si empatabas con algún amiguete a tres, entonces tocaba probar con la canica gorda, y ahí sí que había bajas... Y lo mejor es que muchos de nosotros reciclábamos las canicas al de dos días...Bueno, por lo demás, las canicas tenían su encanto, qué momentos...

El extraño desconocido dijo...

luq+uve, cuidado con lo de olvidarse de la medicación, qué peligro!

Cris, mira en el segundo cajón del armario grande de la habitación de al lado de la te tus padres en la casa del pueblo. Deberían estar allí.

Neosflames, qué tío más burro! tragarte las canicas... ahora que lo pienso, aquella mía de color "tierra" espero no habértela ganado a ti. Si no me preocuparía!

Yyrkoon dijo...

Mare de deu, yo creo que debe haber algún medicamento que te sirva, no es que lo tenga muy claro, pero deberías hacertelo ver.

PD: Esto era un "prometí que seguiría leyendo y sigo", llevo 3 posts intentando comentar algo, pero tanto sinsentido seguido me aturde. Go on.

雨内 dijo...

Extraño desconocido, si no es la canica de color tierra podría ser cualquier otra de las tuyas, de hecho hay una teoría que se llama "las seis canicas de distancia" que podría relacionar tus canicas con las mías. Algún día te la cuento.

Un abrazo.

Trenzas dijo...

En momentos así, lamento amargamente no haber prestado más atención a las partidas de canicas de mis hermanos.
Me gustaban, eso sí, y siempre andaba suplicando alguna especialmente transparente; de mayor quería ser pitonisa y me hubiera venido bien para practicar, pero nunca me la dieron.
Creo que tenían miedo de que les descubriera alguna trastada :)
Mira, si necesitas votos para declarar el juego de canicas deporte olímpico, pide, que yo secundaré la moción.
Saludos cariñosos.

El extraño desconocido dijo...

yyrkoon, espero yo también no defraudar a mi psicólogo y escribir esta semana algo que tenga sentido.

Neosflames, muy buena lo de las seis canicas de separación, jejeje. Escribiré algo sobre el tema.

Pitonisa, apunto lo de que las canicas se haga deporte olímpico. Igual puedo usarlo como parte de mi plan para conquistar el mundo.

Anónimo dijo...

ay las canicas...las esferas cotidianas infantiles... gracias por el retorno a la nostaliga os dejo un link de qualid.es de un cybercomic para que siamos retornando a la nostalgia del juego

Anónimo dijo...

ach ellink es:

laberinto

Anónimo dijo...

soy coleccionista de canicas y busco intercambiar y comprar canicas que no tenga en mi coleccción micorreo universodecanicas@hotmail.com

Anónimo dijo...

hola
soy gaby
me gustaria
comprar 7 canicas

JP dijo...

Para los coleccionistas...

www.megamarbles.es